El Palacio La Circasiana, cuya historia se remonta a finales del siglo XIX, es un bien inmueble patrimonial de la capital ecuatoriana. Actualmente, esta residencia es la sede principal del Instituto Nacional de Patrimonio Cultural (INPC).
Con motivo del 40° aniversario de creación del Instituto Nacional de Patrimonio Cultural, celebrado en el año 2018, se desarrolló una propuesta de musealización de sus espacios más destacados para que la ciudadanía pueda acceder y disfrutar de esta propiedad.
A lo largo de los últimos dos años, La Circasiana ha sido visitada por público nacional e internacional, erigiéndose poco a poco en un importante punto de interés cultural en el sector de La Mariscal, siendo un destacado ejemplo de apertura de espacios patrimoniales que conviven armoniosamente con dos momentos históricos: el de oficina pública, y el de espacio musealizado.
La plataforma museográfica Jacinto Jijón y Caamaño responde al replanteamiento museográfico adaptado al mensaje que deseamos transmitir, se ha dedicado este espacio a la vida y obra del habitante más destacado de la propiedad.
Jacinto Jijón y Caamaño fue un erudito intelectual ecuatoriano de la primera mitad del siglo XX, y quien convertiría a La Circasiana en el centro de la vida cultural y política del país de aquel momento. La plataforma busca unificar las diferentes facetas en la que destacó este personaje: como, político, investigador y empresario. Y al mismo tiempo dar respuesta, mediante medios más atractivos, a las inquietudes del público en relación a la residencia, sus bienes originales y al personaje al que hace alusión la sala.
Este proyecto fue posible gracias a la financiación proporcionada por el Fondo del Embajador de Estados Unidos para la Preservación Cultural (AFCP). La AFCP apoya proyectos para preservar una amplia gama de patrimonio cultural en todo el mundo.
El proyecto Viaje por el Qhapaq Ñan: Fomentando la protección del patrimonio cultural a través de narraciones basadas en lugares se completó en colaboración con el Instituto Nacional de Patrimonio Cultural del Ecuador , el Ministerio de Cultura del Perú y las comunidades locales de Cuenca, Cañar y Ayabaca.
Un agradecimiento especial a María Etelvina García, Paula Pacar, Segundo Flores, Inés Yamaski, José Martínez Albornoz, Jaime Idrovo, Diego Matute y Mama Delfa Iñamagua, por prestar sus voces y conocimientos a estas experiencias.
Traducción y creación de experiencias virtuales a cargo del Sr. Carlos Iván Gómez Calderón.
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